Los
artistas de este periodo estaban cansados de los patrones previos que
habían marcado el realismo, el naturalismo, incluso el impresionismo.
Con el objetivo de alejarse de un arte que mostraba la sociedad tal y
como era, deciden crear “arte por el arte” como citó Théophile Gautier.
Con el fin de dejar de lado el mundo
exterior que les rodea, los pintores se centran en las emociones e ideas
de los sueños y las fantasías. Cabe destacar que el trabajo de Sigmud
Freud sobre los sueños abre las puertas a considerar estos como parte
importante de las personas, como algo que puede explicar el
comportamiento humano mediante la fantasía y lo simbólico.
Características de la Pintura Simbolista
- La técnica es supeditada por la interpretación que otorga el pintor y el espectador, a lo retratado.
- Retoman lo religioso como temática, pero desde un punto de vista más
subjetivo. Los seres fantásticos o mitológicos son figuras
recurrentes.
- Juegan con la intensidad de los colores, o bien para resaltar lo
onírico con tonos claros o lo sobrenatural con tonos más oscuros.
Los pintores más significativos del simbolismo son:
Gustave Moreau (1826-1898) Principal
representante del movimiento es conocido por sus obras Edipo y la
esfinge y Salomé. El tono simbolista de su obra fue anterior a la
proclamación del movimiento como tal. Su obra influyó en el trabajo de
varios escritores simbolistas.
Puvis de Chavannes (1824-1898) Alguna
de sus obras más conocidas son Alegoría de la vida y La esperanza. En
esta última intenta plasmar un concepto abstracto mediante la figura de
una mujer, un claro ejemplo del trabajo de los simbolistas.
Odilon Redon (1840-1919) Influido
por el trabajo de Moreau realizó pinturas como Ofelia entre las flores y
Cíclope. Algunas de sus obras hacen referencia a textos de escritores
como Edgar Allan Poe o Charles Baudelaire.

El cíclope. Odilon Redon. Kröller-Müller Museum - Otterlo, Holanda
Gustav Klimt (1862-1918) Quizás
el pintor más conocido del movimiento, este artista austriaco es
popular por obras como El Beso, Dánae y Retrato de Adele Bloch-Bauer I.
Los cuadros de Klimt se caracterizan por la energía y sensualidad que
consigue transmitir mediante el uso de tonos brillantes y líneas suaves. |